desnuda,
tu cuerpo atenta contra la ciudad,
contra las calles porteñas,
estúpidamente pretenciosas.
Atenta en silencio,
como una bomba
que no termina nunca de explotar
(que no empieza nunca a vestirse),
como un grito (un canto)
de amor y de paciencia,
que no terminan nunca de callar
(que no termina nunca de desvestirse)
como el olor de un poema viejo
que no termina nunca de germinar
en la cabeza de su creador,
(Que no termines nunca de desnudarte)
y todas las calles buscan tu cuerpo
para explotar,
para callar,
para germinar...
Que sigan buscando
(yo te voy a esconder en mi cuerpo,
(también) desnudo)
lunes, 1 de diciembre de 2008
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1 comentario:
GABRIEEL
jajaja
(felices)
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