nuestros cuerpos nos son ajenos
y no tenemos ni siquiera palabras ajenas para decirlo:
somos un cuerpo flotado a la deriva
(la metafora la da el pasado)
de la estupidez
y ni siquiera esa nimiedad que somos nos pertence.
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1 comentario:
pero hay palabras que aunque no sean nuestras pueden ser nuestras herramientas para recuperarnos.
Palabras y luchas.
Salud, un gusto visitarle
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